lunes, 14 de mayo de 2012

Jóvenes: factor de cambio

Regresar a Caricaturas de Neftalí
“”Para los verdaderos maestros que se esfuerzan a diario por formar niños y jóvenes de bien, capacitados para enfrentar los retos del México que soñamos””

Lo acontecido el viernes pasado en la Universidad Iberoamericana en la ciudad de México, es el resultado de la diversidad política que permea a la sociedad nacional y que aflora precisamente en las campañas electorales, que como decía mi querido amigo y camarada Toño Zabaleta de Acayucan Veracruz, son los únicos días en que el pueblo le puede decir lo que quiera a sus gobernantes, sin temer represión alguna.

No es caso singular desde luego lo ocurrido al candidato del Partido Revolucionario Institucional en dicha institución académica. Luis Echeverría Álvarez ya como Presidente de la República vivió momentos más dramáticos el 14 de marzo de 1975 cuando visito la facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México cuando intentaba componer los vínculos entre el gobierno y la comunidad estudiantil dañados por las matanza de Tlatelolco en 1968, y más tarde por el halconazo en 1971, hechos que culpaban directamente al expresidentes Echeverria.

Si la memoria no me falla el mandatario pronuncio un discurso que fue respondido en todo momento por gritos y abucheos que los estudiantes enardecidos le propinaban al ejecutivo federal, y que cuando abandonaba el campus en medio de empujones y protegido por miembros del estado mayor presidencial, un joven le arrojo una piedra que provoco una severa herida en la frente que hizo que fuera sacado en vilo por los guardaespaldas de la máxima casa de estudios para salvaguardar la integridad física del presidente.

Pero tampoco este incidente fue el único vivido por un ejecutivo federal. Ernesto Zedillo Ponce de León que fue presidente de México de 1994 al 2000, había sido invitado hablar sobre la globalización en la Universidad de California, en Berkeley Estados Unidos en 2004, y una multitud de estudiantes le recordaron a gritos hechos ocurridos durante su gobierno, como la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero, en 1995; la masacre ocurrida en Acteal, Chiapas el 22 de diciembre de 1997 donde grupos paramilitares denominado mascara roja asesinaron brutalmente a indígenas tzotziles de la organización “las abejas”, que se encontraban orando en el interior de una pequeña iglesia, así como los múltiples feminicidios sucedidos en Ciudad Juárez Chihuahua, situación que provoco que al exmandatario mexicano tuvieran que sacarlo su cuerpo de seguridad por la parte trasera de la universidad.

También el senador Francisco Labastida Ochoa fue interrumpido y abucheado en la facultad de economía de la UNAM, obligándolo los estudiantes a suspender su discurso, como igual sucedió cuando el rector José Narro Robles invito al exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, que fueron echados del campus universitario.

Todo esto lo menciono porque Enrique Peña Nieto no es el único político pues que haya sido abucheado e injuriado por estudiantes de escuelas superiores, que son los que mejor informados están de lo que hacen y dejan de hacer los políticos, y que cuando éstos deciden buscarlos en campañas electorales para conseguir su voto, no desaprovechan la oportunidad para recriminarles sus actos como fue el caso con el hoy candidato del PRI, que sinceramente y de acuerdo con las opiniones de diversos intelectuales y académicos, los estudiantes se enardecieron más por la respuesta que el exgobernador del Estado de México les dio referente al caso Atenco, donde los grupos policíacos violaron a más de 26 mujeres entre el 3 y 4 de mayo de 2006, entre ellas una ciudadana española (Cristina Valls Fernández), y en donde Peña Nieto dijo que asumía toda la responsabilidad por la orden que dio como gobernador del estado de México para imponer el orden público.

Esto fue lo grave y lo que más enardeció a los estudiantes, porque no fue poca cosa que se violaran en los camiones en donde trasladaron a los detenidos a 26 mujeres, tumultoriamente algunas de ellas, y que emulando a Gustavo Díaz Ordaz con los acontecimientos de la matanza del 68, el grotescamente se dijera responsable. (La Suprema Corte de Justicia condeno esas violaciones como “muy graves” al Estado de Derecho).

Por eso la corretiza, por eso los gritos de recriminación al candidato, porque hoy son los universitarios tanto de las escuelas públicas como de las privadas los que identifican a los responsables de las violaciones a los derechos humanos, así como a los partidos políticos que a través de sus funcionarios de elección popular han dañado enormemente a la educación en México, ya protegiendo a caciques sindicales que se han enriquecido brutalmente en su vida, o ya aprobando recortes presupuestales al sector educativo, de salud y de desarrollo.

El incidente contra Peña Nieto en la universidad Iberoamericana no es el único, insisto, pero si el despertar en escuelas privadas de renombre como la Ibero, que antes eran los foros donde los candidatos de la derecha del PAN y del PRI aprovechaban para sacarse las fotos y posar con los estudiantes universitarios y acreditar nacional e internacionalmente su estrecha e intima relación con la juventud mexicana.

Hoy son estas casas de estudio los escenarios más difíciles para los candidatos conservadores y se han convertido en hogar y estimulo para el candidato de la izquierda en México, dado que Andrés Manuel López Obrador fue recibido tanto en la ibero como en el Tecnológico de Monterrey como Presidente en funciones.

Ya veremos como le va al de Macuspana en su próximo encuentro con los estudiantes de la UNAM y del Politécnico a celebrarse en los primero días de junio!

Por Helí Herrera Hernández

plazacaracol@hotmail.com

Twitter:HELIHERRERA.es

jueves, 10 de mayo de 2012

Lo de hoy...

Regresar a caricaturas de Neftali

Salvador López, artista plástico y activista social

Publicado el 10. May, 2012
Juan Alberto Hernández Ortiz
 
“El artista no es una clase especial de hombre, sino que todo hombre es una clase especial de artista”. Salvador López
 

Salvador López Sánchez es un artista plástico, un formador de docentes, un activista social, pero sobre todo alguien que asume una postura integral con todo su entorno, desde lo cultural -en especial las artes plásticas y la literatura-, lo ambiental, lo político, y toda aquella actividad que entraña un compromiso del ser humano consigo mismo, con los demás y con el medio que lo rodea.
 
Como activista social, Salvador ha sumado su voz ante la preocupación de la sociedad por temas como el proyecto de instalación de mineras e hidroeléctricas, que podrían amenazar el equilibrio de la naturaleza; o bien se ha unido a aquellos que demandan justicia por los asesinatos de periodistas, y en general por el incremento del crimen y la inseguridad. Como artista plástico, en buena parte de su obra manifiesta una profunda crítica social; realizó, por ejemplo, obras que expresan desde un punto de vista crítico los sucesos emanados por las guerras de Independencia y Revolución, la trilogía Un río de sangreMucho ruido y poca… PatriaA media asta, en donde reflexiona sobre los verdaderos legados que dichos eventos tuvieron y han tenido para nosotros los mexicanos.
 

Sobre su formación, me comenta en entrevista que desde niño tuvo inclinación por explorar todos aquellos materiales que había en el negocio familiar -de materiales de decoración- lo cual le permitió explorar de manera lúdica todo un universo de texturas, colores, materiales y que decididamente marcó su gusto por la plástica; de manera que estudió y se graduó de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, y por circunstancias de la vida también se graduó años después de la licenciatura de Educación Artística en la Universidad Veracruzana. Fue fundador y director del CEDART-Chihuahua (Centro de Educación Artística- secundaria y bachillerato de arte del INBA, y ha realizado Diseño curricular de planes y programas de estudio para los CEDART-INBA. Actualmente sigue impartiendo clases en la Universidad Veracruzana.
 

Por ese acercamiento lúdico y espontáneo que tuvo hacia las artes, ahora se ha preocupado en enseñar artes plásticas ejercitando lúdicamente la creatividad. También evoca de su infancia un gusto particular por el tomo de arte moderno de una enciclopedia familiar, y ya desde entonces tuvo predilección por artistas como Kandinsky, Picasso y Pierre Soulages, pintor éste último del cual comenta Salvador ha adoptado un acercamiento a detalle de parte de su propia obra, tal como lo ha hecho Pierre, y ha descubierto aspectos significativos de la misma por medio el close up fotográfico, que de otra manera serían poco percibidos y apreciados.
 

Recuerda una anécdota sobre una actividad lúdica sobre arte abstracto de un maestro, y cómo el comentario prejuicioso de aquel docente de que “cualquiera puede ser artista abstracto” lo hizo reflexionar que no era así, pues el mismo maestro había reconocido calidades diferentes en los trabajos mostrados por Salvador y sus compañeros de colegio. Esta y otras experiencias que ha tenido a lo largo de su vida lo han situado como formador de maestros de artes plásticas, desde su amplia experiencia en el área del diseño curricular y como artista plástico mismo, y tiene como pocos artistas visión y anhelo de fomentar una educación artística integral, que generen cambios radicales en la niñez y juventud. Así es Salvador López, un artista que “si bien no vive del arte, reconoce que sin el arte no puede vivir”, una persona que al pintar asume no tener compromisos con nadie sino consigo mismo y con la sociedad a la cual pertenece.
 
Para cerrar este texto comparto al lector una última apreciación compartida por Salvador: “En el camino de la expresión plástica, he sido gran admirador de muchos artistas, he sido muy curioso de las nuevas manifestaciones artísticas, y todo lo que me impacta, todo lo que me agrada y todo lo que no me agrada influye de alguna manera, acrecentando mi léxico plástico, lo que me hace tener más lenguaje plástico con que expresarme y expresar mi sentir ante nuevos sucesos sociales”.
 
hoja870@hotmail.com 

Salvador López, artista plástico y activista social

Juan Alberto Hernández Ortiz

 
“El artista no es una clase especial de hombre, sino que todo hombre es una clase especial de artista”. Salvador López
 



Salvador López Sánchez es un artista plástico, un formador de docentes, un activista social, pero sobre todo alguien que asume una postura integral con todo su entorno, desde lo cultural -en especial las artes plásticas y la literatura-, lo ambiental, lo político, y toda aquella actividad que entraña un compromiso del ser humano consigo mismo, con los demás y con el medio que lo rodea.
 
Como activista social, Salvador ha sumado su voz ante la preocupación de la sociedad por temas como el proyecto de instalación de mineras e hidroeléctricas, que podrían amenazar el equilibrio de la naturaleza; o bien se ha unido a aquellos que demandan justicia por los asesinatos de periodistas, y en general por el incremento del crimen y la inseguridad. Como artista plástico, en buena parte de su obra manifiesta una profunda crítica social; realizó, por ejemplo, obras que expresan desde un punto de vista crítico los sucesos emanados por las guerras de Independencia y Revolución, la trilogía Un río de sangreMucho ruido y poca… PatriaA media asta, en donde reflexiona sobre los verdaderos legados que dichos eventos tuvieron y han tenido para nosotros los mexicanos.
 



Sobre su formación, me comenta en entrevista que desde niño tuvo inclinación por explorar todos aquellos materiales que había en el negocio familiar -de materiales de decoración- lo cual le permitió explorar de manera lúdica todo un universo de texturas, colores, materiales y que decididamente marcó su gusto por la plástica; de manera que estudió y se graduó de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, y por circunstancias de la vida también se graduó años después de la licenciatura de Educación Artística en la Universidad Veracruzana. Fue fundador y director del CEDART-Chihuahua (Centro de Educación Artística- secundaria y bachillerato de arte del INBA, y ha realizado Diseño curricular de planes y programas de estudio para los CEDART-INBA. Actualmente sigue impartiendo clases en la Universidad Veracruzana.
 



Por ese acercamiento lúdico y espontáneo que tuvo hacia las artes, ahora se ha preocupado en enseñar artes plásticas ejercitando lúdicamente la creatividad. También evoca de su infancia un gusto particular por el tomo de arte moderno de una enciclopedia familiar, y ya desde entonces tuvo predilección por artistas como Kandinsky, Picasso y Pierre Soulages, pintor éste último del cual comenta Salvador ha adoptado un acercamiento a detalle de parte de su propia obra, tal como lo ha hecho Pierre, y ha descubierto aspectos significativos de la misma por medio el close up fotográfico, que de otra manera serían poco percibidos y apreciados.
 



Recuerda una anécdota sobre una actividad lúdica sobre arte abstracto de un maestro, y cómo el comentario prejuicioso de aquel docente de que “cualquiera puede ser artista abstracto” lo hizo reflexionar que no era así, pues el mismo maestro había reconocido calidades diferentes en los trabajos mostrados por Salvador y sus compañeros de colegio. Esta y otras experiencias que ha tenido a lo largo de su vida lo han situado como formador de maestros de artes plásticas, desde su amplia experiencia en el área del diseño curricular y como artista plástico mismo, y tiene como pocos artistas visión y anhelo de fomentar una educación artística integral, que generen cambios radicales en la niñez y juventud. Así es Salvador López, un artista que “si bien no vive del arte, reconoce que sin el arte no puede vivir”, una persona que al pintar asume no tener compromisos con nadie sino consigo mismo y con la sociedad a la cual pertenece.
 
Para cerrar este texto comparto al lector una última apreciación compartida por Salvador: “En el camino de la expresión plástica, he sido gran admirador de muchos artistas, he sido muy curioso de las nuevas manifestaciones artísticas, y todo lo que me impacta, todo lo que me agrada y todo lo que no me agrada influye de alguna manera, acrecentando mi léxico plástico, lo que me hace tener más lenguaje plástico con que expresarme y expresar mi sentir ante nuevos sucesos sociales”.
 
hoja870@hotmail.com