miércoles, 2 de febrero de 2011

Tú y yo somos Xalapa

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En verdad me causó una muy buena impresión el evento de Toma de Posesión de Elizabeth Morales como la primera Alcaldesa electa en la historia de nuestra ciudad capital, forma y fondo se combinaron para dejarnos un buen sabor de boca y la sensación de que tendremos una buena administración municipal y sobre todo que Elizabeth está muy bien asesorada en lo político y esperamos que también en lo administrativo.

En principio, no pudo haber mejor escenario que el Colegio Preparatorio de Xalapa, la Ilustre Prepa “Juárez”, para la realización del evento, es un lugar majestuoso, en el corazón de Xalapa y con la capacidad necesaria para albergar un acontecimiento de esta naturaleza, gran parte de la historia de Xalapa, en la cultura, en las artes, en la academia, en las ciencias y en la política, ha tenido su origen en este extraordinario edificio, pero además el nombre por el que todos lo conocemos, el del Benemérito del las Américas, Don Benito Juárez, representa el estilo austero, republicano, comprometido con la legalidad y sobre todo con la honestidad que Elizabeth le quiere imprimir a su gobierno.

Del discurso de la alcaldesa casi todos los párrafos reflejan un conocimiento de los problemas que más preocupan a la sociedad xalapeña y denotan una visión regional que en lo personal considero se había dejado de observar; el compromiso de resolver de una vez por todas la problemática del agua y de la basura, de atender los problemas de vialidad, de promover el turismo y el desarrollo empresarial, así como la promoción de espacios culturales dan cuenta de ello, pero además la expresión “tú y yo somos Xalapa” y por lo tanto nos corresponde a todos poner lo que esté de nuestra parte para lograr su desarrollo, nos habla del compromiso de caminar junto con los ciudadanos en esta cruzada por el engrandecimiento de nuestra capital, lo anterior, aunado al reconocimiento de que tres años no bastan para lograr el desarrollo por lo que debemos tener una visión de largo plazo, nos indican que todo cuanto se haga estará inscrito en un plan de desarrollo a 20 o 30 años, que es lo que todos anhelamos, empezar a dar pasos firmes y bien planeados para resolver los problemas de la ciudad.



Todos estos temas y los que se refieren al desarrollo sustentable, la educación, la salud y la seguridad, tienen congruencia con el Programa de Gobierno delineado por el Gobernador Javier Duarte, por lo que establecerlos como prioridades en la Capital y comprometer públicamente al Gobernador a apoyarlos resulta políticamente conveniente, pues la amable solicitud planteada por la alcaldesa seguramente hará que todos estos programas cuenten con el respaldo del mandatario estatal, lo cual es de la mayor relevancia para lograr los objetivos planteados. Así, en términos generales fue muy grato escuchar a una Presidenta Municipal con una gran seguridad y coherencia en sus ideas,

Sin embargo, solo hubo algo que, aunque no me afecta pues no seré empleado del ayuntamiento, en lo particular no me gustó, y es el anuncio de rebaja de sueldos a los funcionarios municipales, pues al no venir acompañado éste de un firme compromiso de combatir la corrupción, termina sonando a táctica retórica para arrancar aplausos, vamos a populismo, pues todos sabemos que muchos son los ingresos ilícitos que reciben los servidores públicos a través de la mordida, el diezmo, el chantaje y la extorsión, mañas que todos anhelamos sean eliminados de una vez por todas y sinceramente creo que no es reduciendo los salarios como se va a lograr, ya que es mucho más caro el desvío de recursos, la compra de insumos a diez veces su valor y las componendas con los contratistas de obras que derivan en una pésima calidad de las mismas, que los buenos sueldos que pagamos a los servidores públicos para que hagan bien su tarea, de tal forma que de prevalecer estas prácticas a los funcionarios les valdrá poco que les rebajen el sueldo si con éstas lo compensan.

Al respecto prefiero saber que como ciudadano estoy pagando muy bien a mis representantes y por lo tanto no tienen pretexto para darme un mal servicio y mucho menos solicitarme dádivas extraordinarias para cumplir con su responsabilidad, porque además están vigilados por un cabildo honesto que tampoco necesita desviar los recursos y corromperse pues cada uno de sus integrantes tiene resuelta la parte económica que lo mantiene en la honrada medianía por la que abogaba Juárez.

Por lo demás, todo pinta para que con esta nueva administración Xalapa emprenda su camino al desarrollo.

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