Como es habitual en la mayoría de los jefes de Estado, por no decir que en todos, las versiones y rumores sobre su salud pululan por todas partes antes que sean confirmadas por los interesados. Así ha sido en todo el mundo sin importar de qué ideología sean.
Independientemente
que para que tal acontecimiento electoral suceda faltan 7 meses, lo cierto es
que varios amigos del presidente Hugo Chávez han manifestado que éste se
encuentra muy enfermo. Uno de esos informes surgió precisamente de la
presidenta de Argentina Cristina Kirchner quien comento a uno de sus familiares
más cercanos que Chávez si se encuentra muy delicado de salud, lo que
provocaría, si saliera bien librado de la operación, que estuviera ausente de
Venezuela y de la campaña electoral, e inclusive del día de la elección,
llevando en consecuencia el riesgo inminente de perder.
Hugo Chávez
ha fincado gran parte de sus triunfos electorales también, en el enfrentamiento
verbal directo contra sus opositores, en el debate diario en las calles, en las
plazas públicas, en los medios de comunicación y, desde luego, en los debates
públicos convocados por los organismos electorales donde ha pulverizado a sus
adversarios llegando a ridiculizarlos sin tener respuesta de éstos.
Si Chávez
saliera bien de la operación pero tuviera que permanecer largo tiempo en La
habana para recibir tratamientos de quimios, ni el Presidente de la Asamblea
Nacional Diosdado Cabello, ni el
Ministro de Comunicaciones Andrés Izarra, ni el Canciller y hombre
cercano a Chávez Nicolás Maduro
tienen el liderazgo y capacidad de debate para poder garantizar el triunfo de
Hugo Chávez el domingo 7 de octubre. En esto coinciden experimentados
consultores en temas electorales tanto de Venezuela como de los Estados Unidos.
Este
escenario adverso a Chávez y el chavismo muestra además el terrible error de
esa corriente político-ideológica de no mirar al futuro y preparar con tiempo, con el beneplácito de
Hugo Chávez inclusive, a su sucesor, por lo que el Partido Socialista Unificado
de Venezuela corre el grave riesgo de sufrir una escisión terrible con la
muerte de su líder.
Esta
conclusión esta cimentada precisamente en el hecho que a su partida hacia La
habana la semana pasada, Hugo Chávez no dejo a persona de su equipo encargada
de las acciones de gobierno en Venezuela, y busco equilibrar entre el
Presidente de la Asamblea Nacional, el ministro del Interior y su hermano Adán Chávez,
actual gobernador de Barinas.
El
cáncer de Hugo Chávez tiene dos lecturas: la primera es el riesgo de salud en
el mandatario que de acuerdo a la gravedad se desprendería su actividad
política, con la enorme posibilidad de poder enmendar el error actual de no
haber preparado un sustituto. Y la segunda que de ser fatal, no solo acabaría
con su vida sino con el proyecto de seguir construyendo un socialismo
bolivariano.
Candidato de la derecha Henrique Capriles, quien se encuentra en segundo lugar de las encuestas nacionales |
Muchos
jefes de estado latinoamericanos, así como millones de hombres y mujeres no
solo de este continente sino del mundo, por los lazos de amistad que Chávez ha
construido con muchas naciones en Asia, medio oriente y África, estarán
pendientes las siguientes semanas de la vida de este líder venezolano. Pero
quienes más lo estarán sin duda son sus enemigos empezando por la nomenklatura
norteamericana que a pesar de su religiosidad, ruegan a su dios por que se lo
lleve a su santo reino.