Mejor…………….Imposible
Por Helí Herrera
Hernández
Twitter: HELIHERRERA.es
El jueves 21, el
Comité Ejecutivo Nacional del partido (de) Acción Nacional publico la
convocatoria para le elección de los candidatos de ese instituto político para
los 212 Ayuntamientos del Estado, y de las 30 diputaciones locales
uninominales, faltando por hacerlo con las 20 de representación proporcional.
Si al gobernador Javier Duarte le
hubieran permitido meter las manos en esa convocatoria, no creo que la hubiera
sacado tan favorablemente para el Partido Revolucionario Institucional y,
porque no decirlo, para partidos como del Trabajo y Movimiento ciudadano, que
son los directamente beneficiados por el método escogido por la jerarquía
nacional blanquiazul.
César Camacho Quiróz Dirigente Nacional del PRI |
Gustavo Madero Dirigente Nacional del PAN |
Y es que al parecer, la firma del Pacto
por México que firmo el dirigente nacional del PAN Gustavo Madero con Cesar
Camacho del PRI, incluía que en Veracruz se sacara una convocatoria sui generis,
nunca antes vista, consistente no solo en registrarse como candidatos los
aspirantes a la Presidencia Municipal ,
como siempre había sucedido, sino que hoy lo tendrán que hacer con sus
respectivos suplentes, además de realizarlo también con las formulas de síndicos y la totalidad de
regidores en 108 de las 212 municipalidades, a través del voto directo y
secreto, lo que anuncia una cena de
negros, igual o peor a la que ha vivido el partido de la revolución
democrática, que lo ha situado al borde del colapso político estatal.
El margen de maniobra que siempre
tenían los candidatos alcaldes y su partido el PAN, después de registrarse y
ser seleccionados, para construir una planilla con todos los grupos resentidos
que fueron derrotados en las elecciones primarias, le aseguraron el triunfo en
decenas de ayuntamientos porque llegaron
a estructurar planillas incluyentes. Hoy, en cambio, el método divide y
enfrenta a los grupos que allí cohabitan porque primero, cada uno tendrá que
integrar su propia planilla; luego participar en la elección de una sola y, al
grupo o grupos derrotados ya no podrán darle la sindicatura o regidurías porque
estas compitieron en la misma elección, lo que augura una desbandada que los
llevará a buscar participar en otros partidos políticos, al cerrarle las
puertas la dirigencia nacional del PAN por los requisitos impuestos en la
convocatoria.
Este escenario no lo imagino el PRI de
Veracruz así, al menos eso pienso yo. Y digo que no porque después de que el
PRD y la dirigencia estatal blanquiazul anunció el 31 de enero de este año que
irían en una alianza estatal total, es decir,
para los 212 ayuntamientos como para las 30 diputaciones locales
uninominales, vimos los esfuerzos extraordinarios que hizo el gobierno estatal
para exigirle a sus empleados del
Partido de la Revolución Democrática
la disolución de esa coalición, no escatimando recursos económicos hasta
que consiguieron su objetivo.
Hemos sido testigos desde hace muchos
años como muchos de los dirigentes del partido del sol han vivido como
burgueses, derrochando dinero en hoteles, comidas y francachelas sin que
corresponda, en principio, tal tiradero monetario, a su condición de
izquierdistas y, desde luego, a los salarios que perciben en sus trabajos.
Hay
varios de ellos que han sido detenidos en sus vehículos con portafolios de
dinero y más tardo la policía en detenerlos en estado inconveniente y
confiscarles esos recursos, que desde lo más alto de las esferas del poder
público ordenar la devolución del dinero y su inmediata liberación. (distintos
periódicos del Estado han reseñado tales hechos, así como los nombres de los
involucrados).
Hasta
allí el PRI-gobierno ya se encontraba satisfecho. Lo peligroso era que la
alianza perdurara porque ésta le auguraba la pérdida del Congreso con todo lo
que ello conlleva, independientemente de las derrotas que sufriría en infinidad
de Ayuntamientos. La
Resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dándole “”la
razón”” a los impugnadores de la coalición logro que en Palacio de Gobierno y
en el edificio de Ruiz Cortínez respiraron profundo; pero hoy, cuando conocen
la forma como el PAN elegirá a sus candidatos a Presidentes municipales,
síndicos, regidores, diputados uni y plurinominales, los tricolores se soban
las manos y comentan gentes que los han escuchado, que la exclamación fue: “”este arroz, ya se coció. Gracias don
Gustavo Madero””.
Los días
27 y 28 de marzo serán cruciales para el partido que fundara Manuel Gómez Morin
el 15 de septiembre de 1939, porque la Comisión Estatal
Electoral analizará la documentación de las planillas presentadas en los 108
municipios que serán de elección directa, y desde allí podrían surgir los
primeros fugados blanquiazules cuando les desechen, por cualquier pretexto su
postulación, y muchos más después del domingo 14 de abril, día de la elección.
¿Qué habrán hecho los panistas de Veracruz como para
que su dirección nacional los este tratando con tanto desprecio?
¿Será
que tal convocatoria se incrusto dentro de los acuerdos que firmo Madero con
Camacho en el Pacto por México?
¿O será
que los tentáculos del pri-gobierno de Veracruz alcanzaron tocar las fibras más
sensibles del pariente del caudillo de la revolución mexicana, don Francisco I
Madero?
Lo que
haya sido le acarrea a los panistas veracruzanos, esos que se la rifaron en el
pasado proceso electoral federal, y llevaron al triunfo a su candidata a la Presidencia de la República Josefina
Vázquez Mota en el Estado de Veracruz,
un proceso electoral con militancia dividida, enfrentada, donde será el dinero
el factor que determine a sus candidatos, porque también hay panistas y
neopanistas que saben como comprar votos, como hacer chapucerías, porque la
mayoría de estos aprendieron todas esas marrullerías en el PRI.