lunes, 12 de julio de 2010

¿Qué hacemos con las encuestas?

El título del artículo va ligado, desde luego, con otro que me publicaron distintos medios de comunicación el 21 de marzo de este año, titulado “”Carta abierta para don Javier Duarte””, donde le cuestiono, critico y desmiento al candidato del Partido Revolucionario Institucional, su discurso pronunciado en la ciudad de Tantoyuca el 19 de ese mes, donde afirmó: cito textualmente: “”El PRI arrasará en las urnas y ganará los 30 distritos electorales el próximo 4 de julio””.

En el artículo de referencia le dije al candidato tricolor que su declaración se encontraba fuera de toda realidad; que era fantasiosa porque precedía de un falso diagnostico de la geografía política veracruzana, y que lo más lamentable era que ninguno de los integrantes de “”su burbuja”” lo orientara a no ser “”extremadamente optimista”” porque el 5 de julio iba a encontrarse “”con una verdadera pesadilla””.

La columna política de referencia allí está, la puede consultar en los portales electrónicos y/o periódicos que la publicaron el 21 de marzo, mismo que concluí diciéndole a don Javier lo siguiente: “”se lo confirmo y firmo: El PRI no arrasará ni ganará los 30 distritos electorales, ni las 212 municipalidades, a pesar del insultante dispendio económico, material y de tráfico de influencias con que ustedes suelen hacer política””.

Hoy, domingo 11 de julio que escribo este artículo, la razón me la ha dado el tiempo, la dialéctica, el estudio y conocimiento de la correlación de fuerzas en el Estado de Veracruz. Por eso me pitorree de todas y cada una de las encuestas que daban a conocer los distintos medios de comunicación, afines o no al gobernador Fidel Herrera, cada 8 días, donde daban como ganador al candidato rojo por más de 27 puntos porcentuales, es decir, que la elección de gobernador la ganaría el Partido Revolucionario Institucional por más de 750 mil votos de ventaja sobre Miguel Ángel Yunes Linares, a quien ubicaban en segundo lugar, además del carro completo en los 30 distritos electorales donde los tricolores no perderían uno solo.

La pesadilla que le presagié ha sido de tal envergadura, que gentes cercanas al primer circulo de don Javier han contado el grado de rabia, coraje y desesperación que permea en los “”Fidel-boys””,empezando por el dirigente estatal priísta, seguido por Silvio Lagos, David Velasco Chedraui, Elizabeth Morales y Américo Zúñiga que no pudieron hacer ganar a Duarte de Ochoa en Xalapa; y ni que decir de Carolina Gudiño y el Peña Nieto boquéense Salvador Manzur, que tampoco lo hicieron en Boca del Río y el Puerto de Veracruz, así como de Toño Benítez Lucho que perdió Cosoleacaque, entre otros.

En el pecado están llevando la penitencia éstos jóvenes, porque además, quien afirme de todos ellos que la pesadilla ya terminó, de nueva cuenta se estarían equivocando dado que todavía faltan varios difuntos que recoger en las diversas instancias electorales por donde pasará la calificación de las elecciones, a pesar de los 10 distritos electorales que perdieron los rojos, y los más de 130 ayuntamientos que dejaron en el camino.

¿Este es el “”carro completo”” al que se refirió don Javier, y el “”arrasamiento”” que iba hacer de sus adversarios políticos en las elecciones? ¡Dios nos libre, como decía mi abuelita, si hubieran perdido!

Esto por lo que se refiere al triunfalismo excedido de los “”Fidel-boys””, pero también cabe la pregunta aquí sobre el papel que periódicos, revistas, semanarios, portales electrónicos, radiodifusoras y televisoras jugaron en esta elección, al publicar encuesta tras encuesta donde daban a conocer y afirmaban que Javier Duarte ganaría por más de 20, 25 y 27 puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor.

¿Fue ético que dieran a conocer estos ejercicios que le llaman democráticos, cuando ellos sabían que no existía un soporte técnico y que tales resultados se encontraban fuera de toda realidad política?

¿Es moral o inmoral, sucio o perverso que un día y al otro también tales medios de comunicación remacharan hasta el cansancio que el PRI iba arrasar en estas elecciones, cuando pierde más del 60 por ciento de los ayuntamientos, el 33 por ciento de las diputaciones y la gubernatura –según sus números- la va ganando por 84 mil votos, cuando las casas encuestadoras y los medios publicaban que sería por más de 750 mil votos?

¿Tendrán esos medios derecho a cuestionar la moral, la ética, o la honradez en casa ajena, cuando ellos no la practican en la propia?

Algo se tiene que hacer legalmente para regular tanto a las casas encuestadoras como a los diferentes medios de comunicación para que no le mientan a la sociedad y a sus lectores, radioescuchas y televidentes con datos electorales falsos que llevan la clara consigna de engañar a la sociedad y conseguir con ellos un fin político y un beneficio económico. Autor: Heli Herrera Hernandez. Fuente informativa: Alcalorpolitico.com Fecha de publicacion: Domingo 11-Julio-2010.

No hay comentarios: