CIUDAD DE MÉXICO, 9 de agosto.-El secretario de Seguridad Pública del estado de Durango, Valentín Romano López, reconoció que la entidad se ha llenado de miedo por el crimen organizado. Ante la ola de violencia, afirmó, los ciudadanos “están esperando que alguien haga algo, (pero) ¡todos corremos, todos corremos, todos estamos atemorizados!”
El general de Brigada retirado recordó que los funcionarios públicos tienen que desempeñar su labor aun amenazados. “Yo acepté ser secretario de Seguridad Pública, y al mes —el 5 de junio pasado— sufrí un atentado. Me dispararon dos mil 500 cartuchos de cuernos de chivo y 20 granadas, y tengo miedo, pero hay una necesidad de que alguien haga algo, y por eso sigo ahí, porque alguien debe hacer algo; no podemos dejar abandonada a la gente que pide que se haga algo”.
Romano López reconoció que uno de los mayores conflictos en Durango son las cárceles, que están controladas por el crimen organizado. “Lo más difícil, ahorita, son los penales, reestructurar, organizar los penales, porque ahí es donde se está sintiendo la lucha externa (que) va a lo interno de los reclusorios”.
Sobre el caso de la ex directora del Cereso 2 de Gómez Palacio, Margarita Rojas, acusada de dar permisos, vehículos y armas oficiales a un grupo de reos para que salieran a perpetrar 37 ejecuciones, el funcionario estatal dijo que su designación fue avalada por la barra de abogados de esa entidad. “Además, ningún hombre se quiso hacer cargo del penal. De veras”.
El secretario de Seguridad Publica del estado de Durango, Valentín Romano López, reconoció que se encuentran "atemorizados" por las acciones del crimen organizado.
Aseguró que ante la ola de violencia que se ha desatado, los ciudadanos "están esperando que alguien haga algo (pero) ¡todos corremos, todos corremos, todos estamos atemorizados!".
El general de Brigada retirado, quien fue el encargado de la Sección Quinta del Estado Mayor Presidencial durante el sexenio de Carlos Salinas, aseguró que, como funcionarios públicos, han sido amenazados.
Recordó su caso: "Yo acepté ser secretario de Seguridad Pública, y, al mes -el 5 de junio pasado-, sufrí un atentado. Me dispararon dos mil 500 cartuchos de cuernos de chivo y 20 granadas, y tengo miedo, pero hay una necesidad de que alguien haga algo, por eso sigo ahí, porque alguien debe hacer algo; no podemos dejar abandonada a la gente que pide que se haga algo.
"La ciudadanía está esperanda que alguien haga algo y todos corremos, todos corremos, todos estamos atemorizados y, efectivamente, si yo salgo, ¡híjole!, tengo que salir bien cuidado, porque soy un blanco de estas personas", declaró el funcionario estatal.
Advierten guerra de dos grupos
El jefe de la policía de Durango señaló que parte del problema de inseguridad y violencia que padecen es la disputa que dos grupos mantienen sobre los penales, específicamente persiguen el control de tres centros, los más importantes de la entidad: el de Durango, Gómez Palacio y el de Guadalupe Victoria.
Además, reconoció que los reclusorios estatales están controlados por el crimen organizado. "Lo más difícil, ahorita, son los penales, reestructurarlos, organizarlos, porque ahí es donde se está sintiendo la lucha externa (que) va a lo interno de los centros, ahí es donde llega todo el conflicto."
Tras reservarse los detalles de qué grupos pelean por el estado, describió que en las tres cárceles más importantes de la entidad hay disputas por el dominio, desde fuera y desde dentro. "Nuestra preocupación máxima es: si me llega una persona, (necesito saber) de qué lado está; porque si no atino, a las 24 horas se lo echan.
"Tengo que estar cuidando a esa persona, a ver para dónde batea, y si llega un grupo de 15 (internos), ¡aguas!, hay que ir a ver a esos 15 para saber quiénes son, y tener, inclusive, un penal exclusivo para un tipo de gente y otro especial para otro tipo de gente, porque si no, viene el enfrentamiento", expuso.
El funcionario federal habló de que esa guerra entre integrantes del crimen organizado es lo que provoca los asesinatos y masacres en la entidad.
Sin embargo, aseguró que las actividades sociales en Durango se realizan de manera "normal", y rechazó que la sociedad viva en "sicosis".
"El problema es el enfrentamiento que hay entre ellos -insistió-. Eso nos provoca esa lucha, nos hace que se produzcan muchas víctimas, víctimas que son entre sus pleitos, y su lucha involucra también a los cuerpos de la policía, del Ejército, esa lucha nos involucra (a) todos de alguna manera, pero la lucha es entre ellos."
Buscan ayuda federal
Y precisamente por la disputa que hay por los Centros de Readaptación Social (Ceresos), Romano López expuso que se preocupación primordial es conseguir que el gobierno federal los apoye en el control de sus cárceles.
"(Deseamos) que el gobierno federal nos dé funcionarios, porque el Sistema Penitenciario Federal es de otra categoría, es de otro nivel.
"Son gente que ha recibido cursos en Estados Unidos, que tienen el carácter de los administradores de los penales norteamericanos y es otro sistema. Tienen otro nivel, otra capacidad, otro sueldo que no corresponde a uno de escala estatal, que es un nivel mínimo, y pues sí lo hemos pedido, pero hasta ahorita no hemos podido tener ese apoyo, porque no existe o no lo hay", explicó.
Romano expuso que otro problema para mantener el control al interior de los penales son las armas que fabrican los internos con cualquier objeto.
"Hacen puntas hasta con lo que no se imagina, con los cepillos de dientes se matan. Hemos encontrado cualquier cosa hasta sables hechos a mano de tal manera que pueden, dentro de una celda, alcanzar a otro, o sea esa es la lucha que existe."
Caso Margarita Rojas
El general de Brigada retirado explicó que en Durango es muy difícil que alguien acepte ser funcionario público, y si es para dirigir algún penal, es aún más complejo, porque "nadie quería hacerse cargo de los penales, nadie aceptaba ser director de un penal, ¿por qué?, pues ellos dicen que por las amenazas, siempre las presiones. Los custodios son levantados, se los llevan, aparecen muertos, nadie quiere ser custodio, y pues yo menos quiero ser director, dicen".
Y detalló que "hay por ahí un registro de todos los que, bueno aparte que. los levantan, reciben constantes amenazas, o amenazan a sus familias; entonces, ése es un aspecto de temor que existe entre ellos (los policías y funcionarios).
"Entonces, cuando se le dice, ¿quieres ser director del penal?, nadie quiere, nadie quiere hacerse cargo."
Respecto del caso de la ex directora del Cereso 2 de Gómez Palacio, Margarita Rojas Rodríguez, acusada de dar permisos, vehículos y armas oficiales a un grupo de reos para que salieran a ejecutar a 37 personas en Torreón Coahuila, el funcionario estatal aclaró que la designación de ella fue avalada por la Barra de Abogados de Gómez Palacio.
"Nos dimos a la búsqueda de personas idóneas y me dicen que esa señora (Rojas Rodríguez) fue avalada por la Barra de Abogados de Gómez Palacio. Era como un emblema de ellos, una representante de ellos. Además, con los controles de confianza, pues qué se podía esperar de una persona así, de su supuesta moralidad.
"Además, ningún hombre se quiso hacer cargo del penal. De verdad, ningún hombre, y una mujer pues sí llamó la atención", agregó. Fuente informativa: Excelsior.com.mx // Fecha de publicacion: Lunes 09-Agosto-2010. // Autora: Aurora Vega.
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